El Proyecto

Biemenstar es la composición en una sola expresión de
BIENESTAR (Salud y Felicidad) y MENS (la traducción del término "mente" en idioma latín).

1. OBJETIVO:
Ayudar a las personas a promover el bienestar de su mente, desde un enfoque psicológico de amplio espectro, para mejorar su salud preventivamente.
2. CONCEPTO CLAVE:
El bienestar de la mente implica una mente sana. Por lo tanto, la salud de la mente depende sea del modo de relacionarse con los demás y con el mundo, sea del estado del funcionamiento del cerebro considerado en el contexto de la totalidad del cuerpo, con el cual está estrechamente interconectado.
3. PRINCIPIO:
La integración - en las categorías de la neurobiología interpersonal. La gentileza y la compasión son las manifestaciones visibles de la integración, es ciertamente la integración el proceso a la base de una vida animada de compasión, favorecer la realización de la integración puede significar regar la semilla por un mundo mas compasivo y ahondar las raíces de la resiliencia y del bienestar.
4. VALORES:
La gentileza. Desear el bienestar para sí mismos y para los demás es algo vivificante. La gentileza es un modo de interactuar con los demás sin esperarse nada a cambio. Es respeto y acompañamiento en medio de las recíprocas fragilidades humanas. Ser gentiles significa tener cuidado de las dimensiones más vulnerables de nuestra existencia y de la de los demás.
La compasión. Es "sentir con" otra persona, percibir su dolor, hasta llegar al punto de acciones que alivien el sufrimiento de los demás; existe una "compasión universal" (no dirigida a alguien en particular), un sentido de solicitud y cuidado por el mundo de los seres vivientes; puede ser también que la compasión también esté dirigida hacia sí mismos, "la auto-compasión" que comprende: el ser gentil (la compasión interior es una parte importante de la intención gentil), la aceptación, el sentido de pertenencia a un proyecto humano de mayor escala.
La ecuanimidad. Se presenta como sentido de finalidad y significado que favorece una condición general de serenidad del "ser" personal. El principio de "la integración" nos permite de ser emotivamente "ágiles", de sentir completamente la experiencia personal de los otros, pero sin perder la capacidad de tener cuidado de nosotros mismos y de la ecuanimidad. Estamos conscientes que la vida está muy llena de problemas y de sufrimientos; "la integración" está en el corazón del crecimiento espiritual y puede tener como efecto el permitirnos de experimentar alegría y gratitud sin olvidarnos ciertamente del dolor presente en el mundo. Siendo agentes de cambio, sea con la responsabilidad de mantener vivos estos valores positivos interconectados (gentileza, compasión y ecuanimidad), sea con un sentido de esperanza y posibilidades abiertas de superación para todos nosotros en nuestras vidas profundamente interconectadas.